El liderazgo de las potencias europeas en el
mundo se basaba en una creciente industrialización y en fructíferos
intercambios comerciales con las colonias. Fue precisamente en el marco
colonial donde se produjeron las primeras tensiones entre las potencias, entre
las que Alemania reclamaba la posición que creía merecer por su creciente poder
económico. Pero sería en los Balcanes, en los territorios olvidados por el
Imperio otomano, donde prendió la pólvora.
Años de
recelos mutuos, de alianzas públicas y secretas, de ejércitos fortalecidos con
innovador armamento ante la previsión del conflicto, se desbocaron en la larga
tragedia de la Primera Guerra Mundial, con casi Europa entera implicada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario